¿Qué me narras?UN BRINDIS… PERO CON CERVEZA

29 noviembre, 2017by admin

Se acerca la Navidad… Época donde las copas chocarán con su característico sonido, pero casi siempre conteniendo champán. Aunque, ¿habéis pensado alguna vez por qué los brindis son con champán?

Desde tiempos históricos las celebraciones y los brindis van asociados al vino o a este otro burbujeante elixir. Allá por el siglo XVII se puso de moda en la corte francesa como signo de elegancia y refinamiento. Muchos personajes famosos, desde Napoleón a actrices o actores de Hollywood, han defendido el champán como vivaz, social y elegante, afianzándose a lo largo de la historia como una bebida de la alta sociedad.

Sin embargo, durante el Imperio Romano, muchísimo antes de que se inventara el champán, y cuando el vino era considerado la bebida de los Dioses, en los países del norte de Europa la cerveza gozaba de muy buena salud. Entre los pueblos bárbaros, cuya tribu más importante era los germánicos, la cerveza era la bebida del pueblo. E incluso era considerada la bebida de los hombres rudos, aunque en realidad, en el Siglo XIII en esas sociedades nórdicas eran las mujeres las productoras.

En Inglaterra, la cerveza tipo Ale, también producida de forma artesanal por mujeres, se convirtió rápidamente en parte esencial de la dieta inglesa, y aunque sus orígenes son humildes, ya que siempre se sitúan en civilizaciones agrícolas, llegó a formar parte de las bebidas favoritas de la realeza. La Reina Elizabeth I, por ejemplo, la tomaba ya en el desayuno.
Y de todo esto se ha hecho buen eco el cine. En nuestra retina seguro que tenemos inolvidables escenas de películas en las que una cerveza tenía su protagonismo. ¿Quién no ha visto a Bud Spencer con una cerveza en la mano? ¿O las jarras volando durante una pelea en un “saloon” del Lejano Oeste? Hasta E.T, tras descubrir los tesoros gastronómicos del planeta tierra en el refrigerador familiar de Elliot, termina bebiéndose una buena y fresca cerveza.

Lo que es indiscutible es que constituye uno de los pequeños placeres de la vida. Da igual la clase social, el sexo o la ocupación. Nadie puede negar que no hay mejor placer que tomar cerveza rodeado de buena compañía. Por eso pensamos ¿y por qué no brindar con cerveza?

Así que, busca la tuya, alza tu jarra, tu vaso o tu copa y ¡Feliz Navidad!

Brindis con Cerveza